25/5/09

Entrevista a Ricardo Soto

1.- ¿Crees que todos los partidos que has estado viendo desde que eras pequeño, te han ayudado en algo?

Si,pero mas que nada porque el futbol es lo mas me gusta en este mundo y aunque cuando era más pequeño lo unico que veia era a 22 tios corriendo detrás de un esferico pero creo que futbolisticamente hablando he madurado bastante y me ha ayudado mucho a saber cuando tengo que hacer cada cosa y si me fijaba en algun chaval pequeño fisicamente(como yo)me fijaba en su juego,y antes no tanto pero ahora comprendo que mi juego ,por mi fisico, tiene que ser pasarsela al de al lado o sea hacerlo facil.

2.- ¿tu jugador favorito de cualquiera de los equipos del recuerdo ? ¿por qué ?

Borja soto ,mi hermano tal vez porque le llevo viendo jugar desde que yo era pequeño,me parece un jugador muy completo,buen regate,velocidad y sobretodo que le hecha muchas ganas y le gusta jugar al futbol.

3.- ¿Tu mejor virtud como jugador?

Saber que tengo que hacer,que como ya te he dicho es pasarsela al de al lado que es lo que suelo hacer casi siempre aunque tambien la tecnica que aunque no me la chupo demasiado ,mas bien poco, cuando me la juego me suele salir.Y tambien se sacar de donde tengo un defecto natural,como es la estatura algo bueno ,las faltas que claro aunque solo sea por ser pequeño pues la pitan.

4.- ¿Un defecto a pulir?

Hombre,todos se pueden mejorar,pero mas que nada,no me vendrian mal unos cuantos abdominales,mas que nada para el futuro aunque lo estoy intentando mejorar,y lo estoy consiguiendo. A la vez mi nerviosismo con los arbitros y con los rivales.y también , yo creo que jugarmela un poco mas que en realidad es lo que mas nos gustaria hacer a todos

5.- ¿En qué está bien el recuerdo?

A mi lo que más me gusta de todo es que juegas con tus amigos y no con chavales que no conoces de nada ,y que ahora mismo tenemos la suerte que algunos no han tenido, de jugar en césped, y con condiciones de materiales mejores.

6.- ¿En qué podemos mejorar?

Yo lo que recomendaría es no mezclar en temas de campeonatos con los estudios y no lo digo porque haya pasado a mí sino porque ha habido otros amigos míos que no han podido jugar en gijon por culpa de ello. Pero vamos,no mucho más.

7.- En tu casa en la que se ha mamado el futbol... ¿Algún detalle que hayas aprendido de lo que te ha rodeado?

Hombre que sobretodo mi hermano que siempre le ha gustado el futbol,siempre me ha ayudado ,sobretodo en mis defectos como futbolista del recuerdo.

8.- ¿Cómo viviste Gijón?

Como la mejor experiencia que he tenido en mi vida joe ,esque pensar que voy a estar 2 dias jugando a lo que mas me gusta con mis amigos vamos esque es la leche y aunque no ganamos el campeonato(injustamente) me llevo una experiencia formidable.

9.- ¿Cuáles fueron las sensaciones que te llevas de ese campeonato?

Pufff que me lo he pasado increiblemente bien y que tengo la suerte de haber estado,porque algunos compañeros no han podido ir y creo que por eso lo valoro mas aun de lo que lo valoro ya de por si.

10.-¿Tu mejor y peor partido?

Aunque me lo he pasado muy bien en todos al final el mejor y el peor son los mismos y,aunque esto suene raro es verdad,fue en la final de gijon , la esperada por nosotros desde hace mucho tiempo porque me lo pase de la leche y de hecho en medio del partido se lo dije a beli.Pero no la pudimos ganar pese al dominio absoluto que tuvimos sobre el partido,lo duro es pensar que nos tiraron 3 tiros no en la final,sino en todo el campeonato y no lo ganamos, es algo que la verdad no comprendo

8/3/09

Entrevista a Borja Echániz

Tras un tiempo sn entrevistas, volvemos con más fuerza, con más ganas que nunca, por eso, aquí os dejo esta entrevista a uno de los grandes, Borja Echániz. Disfrutad!!


1.- Vida futbolística

Empecé en uno de los tres alevines de fut7 que había en 5º de EP en la temporada 95/96. He jugado en cole siempre hasta que en 4º de carrera me dieron una beca ERASMUS para estudiar un año en Bruselas. Era la temporada 06/07. En Bruselas jugué unos meses en el Royal Ixelles y en el equipo de la ULB, mi universidad de acogida. Esta temporada 08/09, he estado estudiando de agosto a diciembre en Austin, capital de Texas (EEUU) y allí he jugado en el equipo de la University of Texas, normalmente conocido como Texas Longhorns (cuernos largos, por la mascota). En diciembre volví a Antiguos, así que esta es mi 4ª temporada en el equipo y la 13ª en el Recuerdo.



2.- Perfil como jugador: ¿Cómo te defines? ¿En qué posición te gusta jugar?

De pequeño era delantero centro porque era muy rápido pero en juveniles me reconvertí a mediocentro. Tuve que aprender a defender pero la verdad es que es donde más me gusta jugar. Ahora también estoy teniendo minutos en la banda derecha. Creo que soy bastante polivalente, siempre digo que prefiero jugar en la banda que en el banquillo, y en el banquillo que en la grada.

No soy un jugador muy técnico, dependo mucho de mi físico. Voy más o menos bien por arriba, tengo potencia en la arrancada, disfruto mucho compitiendo fuerte y me gusta hacer equipo. Esas son mis virtudes e intento explotarlas. Luego tengo muchas carencias, que intento superar y en parte esconder, como por ejemplo el déficit de calidad con el balón en los pies, que se traduce en precipitación e imprecisiones en el pase.


3.- Fuiste entrenador de equipos del colegio tres años, con un balance muy positivo: primero un ascenso en infantiles con el segundo equipo de la generación del 90 (Infantil C), ganando el premio de llevar a un segundo equipo al Campeonato de España, un 5º puesto en cadete B con esa misma generación, y una liga y ascenso a Autonómica con el juvenil. ¿Tienes la pretensión de volver a dirigir a algún equipo del colegio?

El primero fue muy bonito porque esos chavales al principio iban a jugar al futbol como el que va a jugar al parchís. Se echaban unas risas, se lo pasaban bien y a casa. Pronto se dieron cuenta de que a Cuervo y a mí nos gustaba competir y cuando se pusieron a trabajar bien y a mejorar dijeron: “vaya, si podemos hacer algo bonito”. Creo que fue un gran año para muchos de ellos. A falta de dos jornadas necesitábamos 4 puntos para ascender. El último partido iba a ser victoria segura así que la clave era el anterior. Les metimos tanto en la cabeza que teníamos que ir a ganar que al acabar empatamos y los chavales… ¡estaban tristes! Recuerdo a Cuervo que les decía, “pero chavales que hemos empatado, que con ganar la semana que viene ascendéis!” Y ellos decían: “sí, pero no hemos ganado hoy”. Nunca lo olvidaré.

El segundo fue un año complicado. La generación era buena pero por motivos educativos varios de los mejores futbolistas, especialmente delanteros, se fueron al cadete A. Si ya el primer año de cadetes es difícil, ese año lo era un poco más. Aún así, menudo equipazo: Alex Chacón, Chente Jiménez Cuevas, Fran Cuervo, Jaime Baeza… Qué futbolistas. Fue un placer entrenarles y aunque estuvimos cerca de la parte baja en la segunda vuelta fuimos los mejores de la liga, acabando en 5ª posición. Además reconozco que me sentí orgulloso de que jugadores del “b” que yo había entrenado el año anterior entraron en el equipo y tuvieron peso en él, principalmente Nacho Rodríguez, Beltrán, Juan Hernández (hoy en Juvenil División de Honor) y Ramón Rico. También tuve que tomar decisiones que me dolieron mucho, como dejar a alguno que otro sin ficha. Estuve solo todo el año y eso también es más duro, pero aprendí mucho.

El tercero fui segundo entrenador del Juvenil, ayudando (poco) al fenomenal Alfonso Berenguer. Él no necesitaba ayuda pero al estar yo más cerca en edad de los chavales creo que formábamos un buen tándem. Entrenar junto a Beren fue como hacer un todo un curso de entrenador acelerado, ¡pero gratis y particular! Preparábamos todo mucho, ejercicios, charlas, estrategias, técnicas de motivación… Fue un año espectacular, nunca olvidaré cómo se ganó esa liga y lo que se sentía en ese vestuario. Fui espectador de lujo de algo histórico y soy consciente de la suerte que tuve.

Esos fueron los primeros tres de mis seis años de carrera. 4º lo hice en Bruselas. 5º, el año pasado, no entrené porque la verdad es que quería dedicar más tiempo a mí como jugador (volver de Erasmus no fue tarea fácil, hubo que entrenar mucho de más) y a otras cosas a las que antes había renunciado siempre. Este año estoy en 6º y la temporada que viene empiezo a trabajar y no saldré lo suficientemente pronto como para coger un equipo.

Así que el silbato está colgado… ¡Pero cómo lo disfruté!


4.- Para ya no solo jugar en el Recuerdo sino también para la vida, ¿tienes algún lema o ítem en el que te basas para triunfar ahí donde has ido?

¡Bueno! Ahí la has dado señor entrevistador. ¡TENGO MILES! Soy muy amante de los lemas, frases, dichos, palabras de motivación, consignas de guerra, himnos, escudos… Voy a poner algunos que me vienen a la mente.

Algunas que, sin ser suyas, aprendí de mis entrenadores:
· El que no agita los dados con fuerza nunca sacará un seis.
· Para manejarte a ti usa la cabeza, para manejarte con los demás usa el corazón.
· Sentirse cansado no es estar cansado, del Dr. Oliva (me la digo siempre a partir del minuto 70…)

Alguno de mi educación en el cole y en casa:
· Sed hombres para los demás, del P. Arrupe.
· Las tres H: Honestos, Humildes y Humanos.
· Lo que nos decía mi padre de pequeños a mis hermanos y a mí cuando nos llevaba a cualquier sitio: “Pórtate como un Echániz”.

Otros:
· Discurso de Al Pacino en la película “Un domingo cualquiera.”
· Hook’em horns. (Grito de guerra en la University of Texas)
· El Conde de Saint-Simon, uno de los padres de la Sociología, ordenaba a sus sirvientes que cada día le levantaran con las siguientes palabras: “Levántese Sr. Conde, tiene usted grandes cosas que hacer hoy”. Se pasó un par de años colgada en mi corcho.

Aparte ahí va un secreto. En mi cuarto tengo un regalo que me hizo mi hermano Asís. Es una camiseta de Xabi Alonso, mi ídolo (yo soy de la Real), y encima del 14, el del Liverpool me escribió: “Para un txuri-urdin de raza, en el mediocentro del Recuerdo”. Cuando tengo un partido importante, siempre me paro ante la camiseta y todavía me emociono al releerlo.

5.- ¿Un partido?
El sábado 8 de marzo de 2003. Recuerdo Juvenil A Vs. Sporting de Hortaleza. Después de ir primeros toda la liga, llega el partido clave de la temporada. Nosotros primeros y ellos segundo a un punto. El que ganase se ponía en cabeza y daba un golpe casi mortal a la liga.

6.- ¿Un gol?

En ese partido. Minuto 90. Sigue el 0-0 después de un partido agotador en el que Beren me ha colocado con libertad de movimientos por todo el campo. El Sporting está en inferioridad numérica y hacemos un 2 contra 1 en banda. Nos hacen falta lateral, es la última del partido. Entonces, D. Alberto Pérez Borrachero, “Beto”, saca el guante que guarda para las ocasiones especiales y pone el mejor balón que se puede poner. Espectacular. Luchando con mi marca consigo saltar y rematarla de cabeza lo justo para que entre pegada al palo largo. Increíble. Han pasado 6 años y recuerdo cada instante de ese día y de ese gol. El partido acabó con ese gol, y la liga con un Recuerdo Juvenil campeón.

Beto suele recordar esa jugada diciéndome aquello de “yo te la puse y te dije, métela tú que a mí me da la risa”. Enorme.

7.- ¿Una temporada?

A la que me refiero en las dos preguntas anteriores. Es la 02/03, mi segundo año de juvenil (2ºBACH) en la que ganamos la liga y en la que creo que di un buen nivel. La 04/05, mi primer año de Antiguos también fue muy bonita y nos quedamos a las puertas del ascenso. El año siguiente fui MVP de Antiguos, y aunque me sentí muy orgulloso lo cierto es que no lo disfruté demasiado porque como equipo no lo hicimos tan bien. Y sinceramente, el fútbol es un deporte de equipo, eso es lo que más me gusta. Este año creo que tenemos una buena oportunidad de devolver al equipo de Antiguos a Preferente, donde si no me equivoco no está desde el 94. Está complicado, pero de momento, nos estamos tomando la licencia de soñar.

8.- ¿Si volvieras a atrás qué cambiarías de algo que has hecho?

Como jugador quizá me gustaría haber jugado a mejor nivel en Bélgica. Era complicado porque de Erasmus es difícil comprometerte. Luego además me lesioné el hombro bastante seriamente y tuve que estar parado varios meses. Eso hizo que volver a Antiguos luego se me hiciera bastante cuesta arriba.

Además habría estirado más al acabar los entrenamientos. Lo cierto es que me cuido bastante pero es un hecho que ahora tengo casi 24 años y mi cuerpo no está como con 19. Claro, que los mayores de Antiguos pensarán que menuda idiotez estoy diciendo...

Como entrenador… quizá haberle hecho ficha a algún jugador al que le dejé sin ella o haber consultado más algunas decisiones que tomé de manera unilateral en mi segundo año. Supongo que era un poco orgulloso y creía que sabía mucho, cuando en realidad no tenía ni idea.

9.- ¿De qué no te arrepientes?

De mi compromiso con el Recuerdo, con mi equipo y con mis compañeros. De haber puesto el fútbol por delante de otras cosas un millón de veces. Como todos a los que nos gusta esto de verdad y llevamos ya varios años, me he perdido escapadas a Sierra Nevada, fiestas a las que iban todos mis amigos, viajes increíbles que mis colegas se pasaban preparando un mes y luego comentado otro mes. No me arrepiento. Merece todo la pena.

Además, hace poco tuve una entrevista en una de las mejores empresas del mundo y me entrevistó uno de los tíos más inteligentes y brillantes que he conocido en mi vida. Después de varias preguntas, la última de la entrevista fue: “¿de qué es lo que te sientes más orgulloso?” Mi respuesta no la dudé ni un segundo: “que ni durante el colegio ni la carrera nunca me perdí un entrenamiento por motivos de estudio, nunca falté a un compromiso con mis compañeros.”

Se puede sacar muy buenas notas y no faltar nunca. En mi equipo había tres o cuatro tíos que sacaban siempre todo sobresalientes, eran los mejores del curso en notas y nunca faltaban a un entreno. Eso se puede hacer, claro que sí, sencillamente requiere un compromiso muy fuerte, excepcional.

10.- ¿En qué tiene que mejorar el recuerdo?

El otro día oí una conversación entre jugador y entrenador del Recuerdo. El míster le recriminaba al chaval que se moviese, que fuese al corte, que corriese un poco. El chaval le contestó “es que estoy desganado”. El entrenador, perplejo, le dijo: “¿cómo?” Y entonces el chaval respondió: “sí, que estoy desganado. ¿Qué pasa? ¿No puedo estar desganado?”

Confieso que me fui a casa bastante triste. A clase un lunes a las 8 puedes ir desganado. Pero a entrenar, ¡a jugar al fútbol en un pedazo de campo de hierba con 20 compañeros! Y que es lo que nos gusta, que es tu afición… ¿Cómo se puede ir desganado? No se puede. No me entra en la cabeza. Algo estamos haciendo mal y tenemos que cambiarlo.

Hay que transmitir a nuestros chavales que las cosas (en el fútbol y fuera de él) hay que hacerlas de verdad, con entrega, con sacrificio, con pasión. Si no, no queda nada.


11.- ¿En qué hemos mejorado?

Es obvio que en recursos y medios, en eso el cambio en pocos años ha sido espectacular. Mucho se ha hablado ya en la web de los medios que tienen los chavales hoy en el cole desde el primer día. Hierba, focos, vestuarios, material… etc. Echo la vista atrás y me da vértigo. Dicho sea de paso, creo que los que ahora somos los mayores del club tenemos mucha suerte por haber vivido lo que había y lo que hay. Eso te hace valorarlo más.

Además de eso, en gestión, en preparación de los entrenadores, en chavales comentando a diario en el foro… Hay mucha gente pensando continuamente en mejorar el fútbol en el colegio, muchos entrenadores que le dedican no sólo muchas horas de entrenos, sino muchas horas fuera de él. Eso es fundamental para seguir creciendo, darle vueltas continuamente fuera de las horas de entrenamiento. Los entrenadores de hoy me consta que le dedican mucho “tiempo mental”, desde Richi Suescun hasta Rasilla y compañía.

12.- ¿En qué hemos empeorado?

Ahora estoy un poco fuera de las nuevas generaciones como para mojarme y decir que en qué hemos empeorado. Simplemente, e igual me equivoco, insistiría en el tema del compromiso. Ahora si le preguntas a un jugador qué por qué se va a Sierra Nevada dejando a su equipo en cuadro te contesta: “¿Pero cómo no me voy a ir? ¡Si se va todo el mundo!”. Cuando mis amigos me intentaban convencer para irme yo siempre contestaba dos cosas: a). Si eres del equipo de fútbol ya no eres “todo el mundo”, tienes una responsabilidad añadida que otros no tienen. b) Si nos vamos todos, ¿quien juega?

Hace dos semanas se fue toda la generación del 90 a esquiar. ¿Toda? ¡NO! Ahí estaba Fran Cuervo, dando ejemplo y quedándose. Se nota que es de una gran familia de futboleros.

13.- ¿Una verdad que te hayan dicho en los campos de fútbol de arena del colegio?

Lo más gracioso, aunque no verdad, fue la afición del Escorial. Me gritaron primero “Tomassi” (yo no veo el parecido…) y después me dijeron: “8, que eres un viejo, que ya tendrás hijos en la universidad, ¡retírate!” ¡Y sólo tenía 22 años! Pero fue muy gracioso, Galaso me lo recuerda con frecuencia. Otra, una vez que iba con las 2 rodilleras, un vendaje en un muslo y esparadrapo en dos dedos, en un córner gritaron “¡cubrid a la momia!”

14.- ¿Un consejo para los que empiezan?

Algo que me dijeron en Texas: “Your attitude limits your altitude”. Es decir, tu actitud va a limitar hasta dónde llegas. El gran José Luis Negro, el mejor maestro que he tenido nunca, cuando hacías un ejercicio de química regular te pintaba una escalera en la pizarra y te decía: “la vida es esta escalera, y tú decides donde te quieres colocar. Si quieres ser un mediocre, tú mismo te colocas en un escalón bajo o intermedio, pero si quieres llegar lejos tú te pones en el escalón de arriba. No seáis mediocres.” Y luego te preguntaba: “¿tú, en el laboratorio, qué quieres ser, el mozo de los paquetes o el jefe del laboratorio?”. Qué genio.


15.- Te has caracterizado por ser un jugador de una gran progresión futbolística durante tus años como jugador, no sólo basándote en condiciones innatas sino también mejorando otros aspectos. ¿Qué cosas te han ayudado a conseguir esto, y que consejo darías a jugadores en formación para que consigan esto?

Bueno yo creo que las condiciones innatas son necesarias, pero no suficientes. Conozco a muchos con grandes condiciones pero sin mentalidad que se quedaron por el camino. Yo creo que si sigo jugando al futbol, y si soy mejor que antes es porque me gusta, bueno, me encanta, este deporte. Y si he mejorado con los años no tiene ningún secreto: es por entrenar fuerte y tener ganas de ser mejor cada día.

Tener muchas lesiones me ayudó a que esto me gustase más, currarmelo más y a disfrutar más cada día que podía ponerme la blanquiazul. Después de haberlo jugado todo durante mucho tiempo, estar lesionado y verlo desde la grada me creaba una sensación de impotencia que creo que me motivó mucho.

También creo que haber coincidido con determinados entrenadores en determinados momentos de mi vida hizo de mí el jugador que soy hoy. Alfonso en el Infantil A y Fuco en el primer año de juveniles tuvieron especial impacto. Y hoy se lo sigo agradeciendo.

A los chavales, de nuevo, les diría lo de la pregunta anterior.

16.- Has sido un jugador con experiencias no sólo en el fútbol español, sino también en Bélgica y USA. ¿Qué aspectos consideras que cambian en los futboles de esos dos países con respecto al fútbol de Madrid? ¿Qué cosas aprendiste allí que no se enseñen aquí? ¿Qué te parecería interesante tratar de incorporar al fútbol del Recuerdo o a la enseñanza del fútbol en el Recuerdo?


Mi equipo en Bruselas era un equipo de barrio muy muy humilde. Los recursos eran muy escasos y eso sin duda me llevó a apreciar cada cono que tenemos guardado en el V10. Nos cambiábamos 20 tíos en un vestuario enano y sin agua caliente. Yo siempre me cambiaba al lado de un ghanés enorme que me ponía el culo en la cara y yo siempre le decía entre risas: “Mais Sèbas, bouge-toi, bouge ton cul!” Y siempre me decía “Oooh tais-toi, mon Platini espagnole! » (me llamaba así). Era la risa.

Ahí aprendí que el futbol no distingue de razas, colores o clases sociales. Estos chicos venían con una ilusión a entrenar que era envidiable. ¡Y eso que no paraba de llover!

En Texas la experiencia fue muy distinta. De ahí me flipó cómo se toman en USA el deporte, como compiten. Es espectacular. Nos sacan mucho en eso. Para ellos estar en el equipo de soccer de la UT significaba representar a 60.000 estudiantes y a una de las mejores universidades de USA, con un nombre increíble en lo deportivo. Me encantaba cómo se lo tomaban, cómo se trabajaban, cómo se cuidaban, cómo lo sentían. Tenían un respeto hacia las tradiciones que era envidiable. Por ejemplo, al acabar cada entrenamiento todos nos reuníamos en un corro y juntábamos las manos. El capitán soltaba un pequeño speech normalmente felicitándonos por el trabajo o anunciando que el domingo teníamos un partido clave, o echándonos la bronca si había sido un entreno flojo. Luego decía “Texas on three: one, two, three” Y todos gritábamos (como auténticos locos) “TEXAS!!!!!!!!!!”.




Tienen una mentalidad distinta. Si van perdiendo, no es que se dejen los huevos, es que corren hasta perder el sentido. Siempre al choque muy fuerte, perder un balón dividido no entra dentro de lo posible.

Además me gustaba que los mayores tenían la obligación de organizar fiestas y comidas de equipo, para juntarnos y hacer piña. Y de los jóvenes, por supuesto, no faltaba ni uno nunca. Si entrabas en el equipo era un compromiso a muerte. Todos sentían un orgullo tremendo de pertenecer al equipo (y eso que el soccer allí no es de los deportes más importantes). Por ejemplo, los lesionados, todos, venían siempre a ver los entrenamientos y a animar.

Otra cosa. Cuando hacías físicos (bueno físicamente eso era un escándalo, como trabajaban, como corrían…) si por ejemplo había dos grupos para hacer series, mientras el primer grupo las hacía el otro se ponía por el circuito para animarte y que bajaras los tiempos. Si bajabas tres segundos en tus tiempos de millas todos te felicitaban y te daban la enhorabuena con un sonoro “Great job dude!”. Íbamos todos en el mismo barco y todos creían en eso a muerte.

Como conclusión, haber jugado fuera del cole creo que me ha permitido darme cuenta de que en el Recuerdo tenemos cierto “ombliguismo” y creemos que somos la leche porque nos encanta el fútbol y entrenamos y competimos. Y sin embargo, hay millones de personas (que en muchos casos no tienen ni los medios ni las condiciones que tenemos nosotros) a los que les gusta tanto o más que a ti, se cuidan tanto o más que tú, saben tanto o más que tú y se sacrifican tanto o bastante más que tú.
Así que creo que con esa perspectiva debemos ser un poco más humildes y transmitírselo así a nuestros chicos.

17.-Que aspectos valoras más en:

a) Un entrenador.
Siempre he intentado mantener una relación estrecha con mis entrenadores. Hablar con ellos a solas y pedirle consejo, consultarle cosas, contarle cosas que veo en el campo. Así que valoro mucho que un entrenador te dedique ese trato personal, “a un lado”. En ese 1 para 1 el aprendizaje es bestial. Y con casi todos mis entrenadores he conseguido tener ese espacio reservado. Les debo mucho a todos.

b) Un compañero de equipo.
Por encima de todo me encantan los compañeros que nunca se tiran del barco, comprometidos. Con esos tíos yo me iba al fin del mundo. Gente a la que miras y sabes que estáis en la misma historia, que no te va a fallar.

Hace poco salio un video en el que Heinze antes de los partidos decía a sus compañeros: “a partirse el culo por la persona que tienes al lado”. También, en la peli un domingo cualquiera el entrenador dice a sus jugadores “mirad a la persona que tenéis a vuestro lado, miradle a los ojos. Vais a ver a un tío dispuesto a sacrificarse por vosotros. Vais a ver a un tío que se sacrificará por este equipo, porque sabe que cuando llegue la ocasión vosotros haréis lo mismo por él. Eso es un equipo.” Dos ejemplos de lo que hablo.

Valoro mucho a la gente que se empeña en hacer equipo, en juntarse y comentar como va el equipo. Una vez me dijeron que “en el vestuario hay que tener calidad moral”, es una gran verdad.

En mi vida futbolística he tenido compañeros de vestuario normales, buenos, excepcionales y horrorosos, pero siempre te quedas con los excepcionales. En el Antiguos de hoy en día hay una buena muestra compañeros de equipo espectaculares. Goso, Ibo, Javi e Iñaqui Sáenz, Beren, Beto, Ramos, los Barroso, Cabeza… y más. Y tuve otros enormes como Jacobo Escario, Luis Beneyto, Fuco, Pedro Anaya o mi hermano Asís. Yo por todos esos me partiría el pecho y sé que ellos lo harían por mí.

Mi hermano y yo solemos comentar mucho que en el fútbol se ve muy bien cómo es la gente en realidad. Es un buen reflejo de la vida diaria. Es decir, el que es blandito en el fútbol suele serlo también ante los reveses de la vida. El que le echa narices a esto, luego en la vida suele hacerlo también. Por eso siempre digo que si hay gente comprometida con la que has compartido vestuario será gente con la que siempre puedas contar en la vida fuera de los terrenos de juego. Gente que no te va a fallar.




c) Un jugador al que entrenas.
Que tenga ganas de mejorar. Las ganas y la ilusión por mejorar es la clave. Como entrenador también intentaba llevar a mis jugadores a ese espacio personal del que hablaba antes. Creo que los que aceptaban a entrar salían ganando bastante.

18. Qué ha sido de las cutre-rodilleras que llevó durante años? ¿Están en el museo del Real Madrid junto a las tiritas pa los callos del los pies de Don Alfredo Di Stefano?

Pues llevé esas dos pedazo de rodilleras algo así como 5 años y 2 meses. ¡No eran cutres! Lo que pasa es que costaban bastante, y no era plan de renovarlas cada poco tiempo. Un día decidí que tenía que quitarme la dependencia que tenía. Imagina que durante 5 años NUNCA has hecho deporte sin esas rodilleras… era completamente dependiente. Pero fortaleciendo y poco a poco, dejaron de formar parte de mi estampa diaria en Chamartín… ¡y mi imagen como futbolista mejoró bastante! Además pesaban un quintal cada una.

El Real Madrid mío no tiene ni la simpatía. Bueno sí, un gol que les metí en la ciudad deportiva y que salió por Real Madrid TV, juas juas. Y también tiene un NO de mi hermano Asís cuando Paco Buyo le intentó fichar en Alevines.

19. ¿Por qué le llamaban "la cosechadora" en antiguos?

Jaja. Mi primer año en Antiguos me costó empezar a jugar de titular. El ritmo era elevado y eso en el medio del campo es donde más se nota. Así que para empezar a entrar en el 11 tuve que desarrollar un rol mucho más defensivo. Primero a defender bien, y cuando lo hiciera ya empezaría a ir para arriba y a crear un poco. Así que me puse a defender como un loco, casi obsesión. Todo lo que pasaba por el medio tenía que cortarlo. Empecé a hacerlo bien y un día alguien vino con el mote de la cosechadora, por lo de ir recogiendo todo lo que pasaba por ahí con firmeza y contundencia, digo yo.

20. El look despeinadoconbarbadedosdías que luce en los partidos: ¿Es una estrategia para intimidar al contrario?

¡Por supuesto! Muchos recordaréis cuando Clemente dijo aquello de: “un central no puede tener un nombre elegante, tiene que tener un nombre que suene contundente, como MARTAGÓN, eso es un nombre de central”. Pues yo añado: si quieres ser una cosechadora, no puedes ir con pelito rubio, peinado con raya y cinta de metrosexual. ¡Tienes que ir feo y desaliñado! ¡Como Mascherano!